Ergonomía y psicosociología aplicada a la prevención de riesgos laborales

Hace ya años que se han consolidado las diferentes especialidades de los prevencionistas de nivel superior en España, cuya capacitación profesional se obtiene mediante la superación de un Master Universitario que se realiza tras obtener un Grado universitario. La idea que subyace es que el Grado proporciona una formación generalista suficiente para el ejercicio profesional, mientras que el Master Universitario desarrolla competencias especializadas. El hecho de cursar un Máster Universitario en materia preventiva, es un salto cualitativo ya previsto en la legislación, probablemente con la pretensión de dotar de un mayor reconocimiento a la profesión tanto por el rigor científico de los contenidos teóricos que aporta el trabajo desde la Universidad, como por el saber hacer en los aspectos aplicados que aportan los expertos y las organizaciones que colaboran con los Másteres.

 

Teniendo presente la máxima de la adaptación de las tareas a los trabajadores, los capítulos que siguen recogen un buen número de contenidos que van desde los temas más generales como son las bases del comportamiento en la organización y la metodología de investigación, a otros más concretos como los aspectos interactivos con el entorno físico mediante el uso de displays, todo ello sin olvidar los factores antropométricos y biomecánicos que son también muy importantes ya que los trastornos musculoesqueléticos son el principal riesgo de trabajo actualmente en Europa. No obstante, los puestos de trabajo tienen cada vez menor carga física, al menos carga dinámica, y mayor carga mental. El hecho de estar inmersos hoy en día en un entorno dominado por las tecnologías de la información, hace que la usabilidad se convierta en un factor más relevante en esa interacción y que el teletrabajo pase a conformar uno de los fenómenos psicosociales más importantes para las organizaciones. Paralelamente, la percepción del riesgo y la fiabilidad desempeñan un papel central en la relación de los trabajadores con su entorno que afecta a la accidentabilidad través del esfuerzo, la carga y la fatiga mental. La interacción se da no sólo con el entorno físico y tecnológico sino también en la relación interpersonal que conforma la comunicación humana, y cuyo papel parece cada vez más intenso por lo que factores como el trabajo emocional y el acoso laboral cobran especial importancia. Otra de las características con una fuerte influencia en el trabajo procede del tiempo de dedicación al mismo y también cómo influye el tipo de jornada y los turnos de trabajo. Todos estos aspectos, dependiendo de la intensidad y/o frecuencia de los agentes de carga física y mental, pueden provocar fatiga y estrés que es el principal riesgo psicosocial a prevenir.

Tanto los agentes causales, así como las consecuencias de los riesgos ergonómicos y psicosociales necesitan ser evaluados con herramientas de precisión por lo que contar con una metodología rigurosa y con los instrumentos adecuados hace que tanto la investigación como la praxis profesional presente la calidad debida. Conviene también resaltar el papel primordial que la gestión organizacional tiene en la prevención de riesgos laborales, por lo que  los constantes esfuerzos empleados en mejorar el liderazgo, la participación, la cultura organizacional, la promoción del bienestar y la salud son siempre necesarios para evitar los riesgos en su origen. Ahora bien, es necesario tener en consideración el marco y el desarrollo legislativo sobre aspectos preventivos, y por ello se muestra una aproximación en los capítulos finales donde también se aborda la particularidad de los riesgos psicosociales.

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